La vida siempre nos depara nuevos retos y adversidades (es decir, situaciones novedosas y por ello dificultosas) en cualquier ámbito de nuestra vida. Es normal que cualquier dificultad o adversidad nos pueda llegar a provocar ansiedad y miedos, pudiendo afectar a nuestra autoestima si no somos capaces de afrontarla debidamente. Si no somos capaces de afrontar las adversidades, terminarán afectándonos a nivel psicológico y personal, puesto que no lograremos alcanzar nuestras metas personales, nos costará salir adelante y acabará afectándonos en nuestras relaciones sociales.
Es importante aprender estrategias psicológicas y prácticas que nos permitan afrontar estas adversidades de manera positiva, de forma que todos los retos y dificultades sean vistos como oportunidades de aprendizaje y de desarrollo personal. Así finalmente lograremos alcanzar nuestros objetivos personales, profesionales y académicos.