En general, las personas tienden a considerar "natural" lo normativo, es decir, lo frecuente y aceptado socialmente. De esta forma, se asume que "lo normal" es tener un sexo biológico binario (hombre o mujer), mostrar una identidad cisexual (identidad que coincide con el sexo biológico), una orientación heterosexual (persona que se siente atraída afectiva y sexualmente por personas del sexo contrario) y una expresión de género acorde al sexo biológico e identidad, esto es, masculina o femenina. Pero ¿cuántas personas no encajan en este etiquetado? La respuesta es sencilla: son muchas las personas cuyas características no se ajustan al modelo tradicional binario.
Para poder visualizar con claridad toda esta realidad es necesaria una formación especializada como la que proporciona este curso, de modo que una persona ajena al colectivo LGTBI y que no dispone de una base fundamental actualizada pueda comprender la realidad social en su complejidad, así como los objetivos, experiencias y lucha de la comunidad LGTBI.
Si bien nuestras sociedades avanzan cada vez más hacia la aceptación de la diversidad, existen aún muchas manifestaciones de intolerancia y discriminación, lo cual conocemos como LGTBIfobia. Por ello, es relevante la deconstrucción social para poder integrar en plena igualdad a este colectivo, entendiendo que en nuestra sociedad existen creencias y actos discriminatorios que es preciso hacer visibles para que puedan ser erradicados.