Nuestra mente nos permite buscar soluciones a problemas, recordar información, aprender a hacer cosas nuevas... La mente se convierte entonces en la parte más extraordinaria y maravillosa de nuestro cuerpo.
Hasta hace poco se creía que nuestro cerebro era como un recipiente vacío que había que rellenar con datos. Con la llegada de las técnicas modernas para escanear y obtener imágenes del cerebro, se ha empezado a comprender que las emociones son tan importantes como las actividades puramente intelectuales.
La inteligencia no es algo fijo, sino que podemos aprender a ser más inteligentes. Hoy en día se habla de inteligencias múltiples y sabemos que ser conscientes de nuestra actitud y el modo en que decidimos afrontar una tarea nos permite obtener un mayor rendimiento de nuestra mente.
En la actualidad más que el conocimiento adquirido se valora la capacidad de aprender en un mundo cambiante y lleno de desafíos y tu mente es el órgano más importante del que dispones para ello.
La clave para desarrollar todo tu potencial está en ti mismo: tienes que querer mejorar y estar preparado para dedicarle tiempo y esfuerzos, al final merecerá la pena.